Conoce la anatomía sexual femenina

Anatomía sexual femenina
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Puede que ya sepas mucho sobre la anatomía sexual masculina, pero ¿Qué hay de la anatomía sexual femenina? En este artículo examinaremos más de cerca el cuerpo femenino y todo su esplendor sexual.

Empezaremos explorando los genitales externos: la vulva y el clítoris. También echaremos un vistazo a los genitales internos, como la vagina, el útero y los ovarios.

Y por último, pero no por ello menos importante, hablaremos del ciclo menstrual y de cómo afecta al cuerpo femenino. ¿Estás preparada para aprender todo lo que hay que saber sobre la anatomía sexual femenina? Empecemos.

Visión general de la anatomía sexual femenina

Al igual que tú tienes una anatomía diferente a la de los hombres, la anatomía sexual femenina también es única. Hagamos un rápido recorrido por lo esencial:

El clítoris es el punto más sensible del cuerpo femenino y el responsable del placer sexual. Está situado justo encima del orificio vaginal y suele estar oculto por el capuchón del clítoris (una protuberancia carnosa que lo cubre).

Los labios vaginales son los pliegues de piel situados a ambos lados del orificio vaginal. Pueden ser de diferentes tamaños y colores, y también pueden ser peludos o lisos.

La vagina es un conducto que desemboca en el útero. Es elástica y puede estirarse para alojar un pene o un bebé.

El útero es un órgano en forma de pera situado en la pelvis. En él crecen los bebés durante el embarazo y también es por donde sale la sangre menstrual.

Los ovarios son dos órganos en forma de almendra situados a ambos lados del útero. Se encargan de producir óvulos y estrógenos.

Anatomía Externa: Vulva, labios, clítoris y montículo púbico

Siguiendo con nuestro recorrido por la anatomía sexual femenina, pasemos a las características externas: la vulva, los labios, el clítoris y el montículo púbico.

La vulva es el término general para los genitales externos, y está formada por varias partes diferentes: los labios mayores (los labios externos), los labios menores (los labios internos), el clítoris y el orificio uretral.

El clítoris es un pequeño órgano sensible repleto de terminaciones nerviosas, responsable del placer durante las relaciones sexuales y la masturbación. El pubis es la protuberancia carnosa situada sobre el orificio vaginal.

Todas estas partes son sensibles al tacto y pueden resultar increíblemente placenteras cuando se estimulan. Experimenta y encuentra lo que te hace sentir bien: cada persona es diferente, así que puede que tengas que explorar un poco para descubrir lo que te excita.

Anatomía interna: Vagina, cuello uterino y útero

Las células del cuello uterino se renuevan continuamente, lo que significa que pueden detectar el VPH temprano y ser tratadas. El útero tiene una pared muscular que se contrae cuando las mujeres tienen orgasmos.

El papel de las hormonas en la respuesta sexual femenina

Las hormonas desempeñan un papel importante en la respuesta sexual femenina. La producción de ciertas hormonas, como los estrógenos y la testosterona, puede afectar a los sentimientos de deseo sexual y a la capacidad de alcanzar el orgasmo.

Los estrógenos son la principal hormona sexual femenina y están relacionados con el deseo sexual y el tono muscular en la región genital. La testosterona también se ha relacionado con el deseo sexual, así como con el aumento de la sensibilidad en los órganos genitales externos e internos. Ambos se liberan en fases durante el ciclo menstrual y pueden influir en tu nivel de excitación sexual.

Comprender la excitación y el orgasmo

Ahora que conoces los distintos órganos sexuales, hay algo más importante que entender: la excitación y el orgasmo. Estos dos conceptos están relacionados, pero son diferentes.

La excitación es un proceso en el que el cuerpo expresa deseo sexual. Esto sucede cuando hay contacto físico y mental que es estimulante para la persona.

Esta etapa genera picazón y calor en los órganos reproductivos que se traduce en lo que conocemos como «desear más» o aumentar la sensibilidad.

Por otro lado, el orgasmo es una liberación de energía provocada por estímulos cuerpo a cuerpo o mentales. En el caso de las mujeres, se experimentan contracciones vaginales y orgásmicas durante el clímax sexual.

Preguntas frecuentes sobre la anatomía sexual femenina

¿Tiene la anatomía sexual femenina alguna característica que no tenga la masculina?¡Sí! La anatomía sexual femenina tiene un par de estructuras que son únicas para las mujeres.

El punto G, también conocido como zona erógena femenina, es el punto más sensible del sistema reproductivo y se ubica en la parte interior de la vagina. El clítoris es otra estructura única para las mujeres y se encuentra entre los labios menores externos de la vagina.

Esta estructura es extremadamente sensible y contiene muchas terminaciones nerviosas diferentes, por lo que puede ayudar a las mujeres a experimentar el placer sexual.

Ahí lo tienes: los entresijos (literalmente) de la anatomía sexual femenina. Aunque no se trata de una lista exhaustiva, es un buen punto de partida para comprender tu propio cuerpo e informarte sobre la salud sexual femenina.

El conocimiento es poder, y cuanto más sepas sobre tu propio cuerpo y sexualidad, mejor preparada estarás para tomar decisiones informadas sobre tu propia salud y felicidad.

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